EspnNcaa
Aunque pueda parecer extrao, encontrar agua en el desierto no es la tarea ms imposible que el sentido comn invita a pensar que es. Es cierto que no abunda, por eso es un sitio tan rido, sin apenas vegetacin y donde el ser humano tiene que estar bien preparado para sobrevivir… pero, si uno sabe dnde buscar, tarde o temprano acabar gritando eureka! al ms puro estilo de Arqumedes.
Sin embargo, otro gallo cantara si la misin a realizar es la de encontrar un camello en Arabia Saud. O al menos eso te podemos contar los cuatro aventureros de MARCA (ngel Rivero, Isaac Surez, Vctor Romero y un servidor) que decidieron, una vez subidos en el avin rumbo a Riad, que sera buena idea la de organizar el ‘primer duelo en el desierto’ del ftbol espaol.
Una idea invadi nuestra cabeza… pero poco tardaramos en darnos cuenta de que la dificultad erradicaba en lo que pensbamos que iba a ser la misin ms fcil de todas: encontrar un camello en las tierras que lo ven crecer. El primer da nos llev a pensar que lo que se dice de que los desiertos son lugares perdidos y malditos poda tener un pice de realidad. Habamos buscado camellos en Riad como las polillas buscan la luz… y la conclusin, tras mil indicaciones de decenas de saudes, es que el animal que buscbamos era parte de la mitologa rabe. Y, sin embargo, no nos rendimos. Encontrar un camellos en el desierto se convirti en la gran ballena blanca de nuestro grupo de investigacin.
Al Janadriyah, el lugar donde los sueos se hacen realidad
Sin hacer ‘spoiler’, la clave del xito la acabaramos encontrando en el desierto de Al Janadriyah, que fue el primer sitio donde nos mandaron nada ms aterrizar en nuestro hotel. Nos enviaron a un ‘Camel market’ (mercado de camellos) que termin siendo un parque infantil, a una pista de carreras de caballos donde, evidentemente, no haba lo que queramos e incluso a una direccin donde nos aseguraron que al 100%, porque los haba visto con sus ojos, libamos a lograr cumplir nuestra misin. Esto s es un ‘spoiler’: si alguna vez lleg a pasar por ah un camello, tengo serias dudas, la fecha de aquel milagro estara datada en el ao 100 a. C.
Y es que si la primera idea era la de hacer una carrera de camellos con las banderas del Real Madrid y Atltico en el cuello, el paso del tiempo nos hizo rebajar la misin. Nos vala con encontrar un camello… y en la segunda visita al verdadero desierto de Al Janadriyah, el primero estaba lleno de nuevos edificios, nos acabamos encontrando, porque quien la busca la consigue y nuestro destino estaba escrito desde el principio, a dos amables beduinos, Alwan y Att Al Mannan, que terminaron ‘jugando’ nuestro partido en el desierto junto a uno de los camellos arbigos en libertad que pudimos apreciar en directo.
Alwan, uno de los protagonistas del primer ‘duelo’ en el desierto del ftbol espaol.
Como un espejismo en el desierto… los camellos que vimos a los lejos eran parte de la King Khalid Royal Reserve. Os la pongo cortita y al pie… y despus hago la traduccin para todos los pblicos: granja privada propiedad de Salman bin Abdulaziz Al Saud. Es decir, ni tocar. Nuestras conversaciones en ingls vs. rabe (traductor de audio de por medio) sirvieron, despus de que nos invitaran 10 veces a tomar t, para llegar a la frase que marcara el final de nuestro reto: “Soy entrenador de belleza”. Al rato se encendera la bombilla para darnos cuenta de que quizs el traductor nos quera poner la ltima piedra de nuestro camino. Belleza-camello, nunca sabremos si esas dos palabras tienen una pronunciacin parecida en rabe, pero podemos dar fe de que uno de ellos era un autntico domador del Camelus dromedarius. Su ayuda fue fundamental para el posado del animal… y el primer pulso ‘madrileo’ en el desierto se acab haciendo realidad.
