EspnNcaa
En el Pro era fcil gestionar una flechita para abajo. Ya poda ser Adriano, que el tipo se iba al banquillo. “Paso, que las va a fallar todas”. Todo por el bien del equipo, sin pensar en los sentimientos del pobre Adriano del Pro. Lo nico importante era ganar. En mi grupo de amigos aprovechbamos cuando los padres de uno se iban de Madrid unos das para ocuparle la casa y pasar toda la noche
jugando. Ligas eternas que eran ms pruebas de resistencia que otra cosa.
Se empezaba una noche y se proclamaba al campen con la primera luz del quinto da, como Gandalf
. Si te dormas entre partidos aburridos de colegas que jugaban con cinco defensas, que ya hay que ser amarrategui y mamn, te arriesgabas a ser despertado con una bolsa de guisantes congelados… en el mejor de los casos. Y las derrotas dolan.
Uno amag con irse a dar un paseo a las cuatro de la madrugada a pensar despus de perder un partido contra la Cenicienta del grupo
. Como para no sentar a un to con la flechita para abajo.
Pero la vida real es distinta. El mircoles el sentir general del aficionado del Madrid era que haba que sentar a Kepa en la final.
Con la flechita para abajo, contra el Bara y con un ttulo en juego, la sentencia es clara
. Pero esto no es un videojuego y
Ancelotti
tiene a sus rdenes a seres humanos, no al Adriano del Pro. Y Kepa no es ningn mindundi. Si el Madrid fue a por l cuando se lesion Courtois
es porque es un portero de lite mundial
, hroe de la Europa League del Chelsea de 2019 y campen de Champions en 2021. Habla bien ante los micrfonos y transmite serenidad fuera del campo,
pero en el csped da la sensacin de no estar seguro
, que es lo peor que le puede pasar a un portero.
El estado de nimo influye a la hora de reaccionar ante las pifias.
Si ests bien y derramas la leche del desayuno, no pasa de ancdota
. Si ests en una mala racha, una tontera as es suficiente para destrozarte el da, para comerte la cabeza. “Si es que no haces nada bien, ni echar la leche en el vaso sabes, mira la que has liado, no vales para nada” y la espiral de autodestruccin te puede llevar por delante.
Y no todo el mundo gestiona igual los malos momentos ni nuestra escalera de la luz a la oscuridad tiene los mismos escalones
. Hay para quien un simple tropiezo es suficiente para hundirse y hay quienes amortiguan mejor las cadas.
La decisin de Ancelotti no es fcil
y seguro que no se la desea a nadie. Si elige a Kepa, le da la oportunidad de redimirse y de ganar un ttulo, pero le est exponiendo a otro tropiezo. Si le sienta porque piensa en protegerle, tambin le cierra la puerta del stano y le impide encontrar el camino de vuelta a su mejor rendimiento. Lo que es seguro es que Carletto, tome la decisin que tome,
va a mirar ms all de la final
. No se puede permitir el lujo de borrar del mapa a Kepa antes de afrontar la parte decisiva de la temporada.
De la flechita para abajo tambin se sale.
