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Quique Snchez Flores, entrenador del Sevilla, se ve por primera vez desde su llegada, que arranc con tres puntos en muchos meses, en el centro de la crtica. Su equipo, cmo l mismo dice, da “un paso adelante y dos hacia atrs”. La goleada en Girona ha pasado factura. Lo normal era caer, pero las formas fueron las de un equipo superado, sin ftbol ni autoestima, roto. Y cuando se trata del tercer entrenador del curso, con el mercado dando sus ltimos pasos y sin alternativas reales para poder fichar (sin fichas disponibles), toda la exigencia recae sobre los hombros de un tcnico con experiencia en situaciones de alto riesgo, aunque sin calibrar realmente cmo se encontraba un Sevilla que l presupona que algo mejor de lo mostrado. Aun as, tiene la posibilidad de que la Copa siga dndole vida al club y al propio vestuario. Y con una convocatoria que tendr prcticamente a todos los elementos de los que est carsima plantilla dispone. No tiene excusas.
Cierto es que Quique quiere ir poco a poco con los jugadores que van reapareciendo lesin. Aun as, la actual situacin tampoco permite que vayan entrando en el equipo semana a semana. Los futbolistas ms valiosos segn su trayectoria son los que podrn cara al equipo andaluz del agujero. En los entrenamientos tiene a casi dos hombres por puesto. Le toca gestionar una plantilla larga, con duelo de Copa maana y una final por la salvacin el domingo frente a Osasuna. Tiene jugadores veteranos que no pueden realizar dos esfuerzos tan continuados en pocos das. Es el momento de que Quique seleccione a los ms indicados y genere por fin una estructura fuerte. De equipo slido. Sobre una misma idea. Fsico y juventud por un lado; gotas de experiencia por otro; y agarra esa pizca de fortuna tan esquiva con un Sevilla que llama continuamente a la puerta de todos los desastres.
Bajo un esquema de tres centrales en lnea de cinco (no como en Girona) se ha visto al Sevilla ms competitivo, siempre que ha podido defender ms cerca de su portera. Precisamente, entre palos ha recuperado a Nyland. El nivel de Dmitrovic obliga a realizar un cambio rpido en una posicin excesivamente especfica y relevante. La confianza del serbio est por los suelos. Incluso con el canterano Alberto Flores se vio una defensa menos vulnerable. Tambin se ha recuperado Marcos Acua, quien apenas ha podido aportar. Con la libertad de los carrileros actuales, el argentino debe aportar un salto importante de calidad. Sus compatriotas, como Ocampos, deben meterlo en la pelcula. Y en la parte de arriba, con Erik Lamela ya disponible, se abre una ventana de opciones, incluso jugando por momentos con dos extremos y un punta. Un Sevilla con herramientas para intentar al menos el pase a semifinales y comenzar a sumar en Liga. Quique ya no puede ampararse en que tiene 14 profesionales. Tiene disponibles a muchos ms. La responsabilidad de sacar al Sevilla del infierno es suya.
