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“As, as, as gana el Madrid”, rugi el Bernabu cuando Rodrygo culmin con un golazo una contra perfecta que era el 4-0 ante el Girona, el nico equipo que despus de 23 jornadas de Liga haba mantenido el ritmo de los de Ancelotti. Con el techo echado, el cntico atron. Era la reivindicacin de la grada, el agradecimiento a su equipo por el impresionante partido que se sacaron de la manga ante el segundo en un da en el que ninguno de sus cuatro centrales estaba sano ni en el equipo.
Era una final. Y en las finales ya se sabe que hay pocos equipos que se manejen con tanta soltura como el Madrid. Lejos de partidos en los que su entrada al campo juguetea con el hielo (Almera, Las Palmas…), el lder de LaLiga sali encendido. A los cinco minutos ya ganaba gracias a un golazo de Vinicius.
No era ms que el aperitivo de una tarde de antologa. Todo le sali redondo a un Madrid que bord el ftbol y maltrat al Girona como nadie ha sido capaz de hacerlo desde hace mucho tiempo. El equipo valiente y eufrico de Mchel fue pasado a cuchillo. Nunca renunci el Girona a su idea de juego, pero la leccin fue de las que no se olvidan.
A las puertas de la Champions, como si olfatear su competicin le bastara para mostrar todos sus poderes, el Madrid da un golpe de autoridad en LaLiga. No son ya los cinco puntos de ventaja para un equipo que solo ha cado dos veces en la temporada, las dos ante el Atltico de Madrid (Liga y Copa), es por la sensacin de podero envidad a todos sus rivales. Sin centrales, con tres lesiones de extrema gravedad, sin un 9 estelar en su plantilla, con cuatro meses hablando de que su entrenador se poda marchar a Brasil... Con todo eso, el Madrid es lder destacado de LaLiga despus de un partido de altsimo nivel. Una exhibicin en forma y fondo.
Es verdad que queda mucha Liga. Que falta esa parte que deca Luis Aragons que es la que lo decide todo. Pero la realidad es que el Madrid se mueve en un mundo al que nadie se acerca. Y cuando hay alguno que lo hace, como ha sido este bravo Girona, se lleva un castigo severo.
Por todo eso, el Bernabu convirti la tarde una fiesta, una celebracin para disfrutar del liderato asentado, de la fuga en la clasificacin, del espectculo visto, de goles cargados de belleza, de gestos tcnicos extraordinarios. Porque fue una tarde monumental del lder de LaLiga. Cuando Martnez Munuera pit el final el fallo de Joselu en el penalti para el 5-0 enfri un poco el ambiente. Pero el Madrid ya haba dado el gran golpe.
