El suizo Marco Odermatt se adjudicó el supergigante de Bormio (Italia), tras recuperarse de una salida deficiente y ser el más rápido en los tres últimos sectores, lo que le dio 98 centésimas de margen sobre el austriaco Raphael Haaser y 1.31 segundos sobre el noruego Aleksander Aamodt Kilde. El ganador de los dos últimos Globos de Cristal completó la bajada en 1:27.72.
En un escenario conmocionado aún por el grave accidente sufrido en el descenso de la víspera por el austriaco Marco Schwarz, que se rompió el ligamento cruzado y el menisco de la rodilla derecha, Odermatt sumó la vigesimoctava victoria de su carrera y apuntaló su posición al frente de la general de la Copa del Mundo y de la disciplina de superpgigante.
Ya suma 636 en la general, por 464 de Schwarz, que no volverá a competir esta temporada, y 240 de Kilde. En la clasificación de supergigante tiene 160 puntos, por 150 del austriaco Vincent Kriechmayr y 94 de Haaser.
El francés Cyprien Sarrazin, ganador el jueves del descenso, no terminó la prueba, al igual que el italiano Dominik Paris, entre trece esquiadores que no acabaron