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Uno de los platos fuertes de la jornada de Navidad en la NBA, era el duelo entre los dos últimos campeones, los Nuggets y los Warriors. Se lo llevaron los primeros, más acertados en el tramo final, por un apretado 120-114. Ni Nikola Jokic ni Stephen Curry estuvieron a su mejor nivel, aunque el pívot serbio resultó determinante gracias a su extraordinario acierto desde el tiro libre:metió los 18 que lanzó. En un partido muy normalito (4/12 en tiros) acabó con 26 puntos, 14 rebotes y ocho rebotes. Así se las gasta.
Los Nuggets cimentaron su triunfo en el poderío de su quinteto titular, que hizo 105 de los 120 puntos del equipo. Como añadido, los suplentes de Denver no cogieron ni un solo rebote. Los 42 se los repartieron quienes salieron de inicio. Murray hizo 27 puntos, con acciones decisivas en el último cuarto:un difícil tiro a la media vuelta y un triplazo. Porter Jr. acabó con 19+10, a lo que añadió una gran defensa. La sufrió Klay Thompson. Aaron Gordon y Caldwell-Pope añadieron 16 puntos cada uno. El primero cogió 10 rebotes y el segundo clavó cuatro triples.
Los Warriors, en un mal día de los Splash Brothers, se mantuvieron en el partido gracias a la aportación de sus secundarios. Curry acabó con 18 puntos, pero con 7/20 en tiros y 3/12 en triples. Metió su primer punto a falta de cinco minutos para el descanso y su primera canasta en juego cuando se llegaba al intermedio. Thompson frenó la progresión de las últimas fechas para sumar sólo nueve puntos con 3/10 desde el arco.
Con ellos dos desacertados, destacó Wiggins, relegado al banquillo, pero muy activo y sacando partido de su superioridad física (22 puntos). El novato Podziemsky hizo de todo:13 puntos, nueve rebotes, seis asistencias y cinco robos. Chris Paul, Saric y Kuminga ayudaron a llegar a un desenlace incierto (106-105), pero los tiros libres de Jokic y el acierto de Murray acabaron decidiendo. El pívot puso el 118-112 a falta de 14 segundos con un mate en carrera. Una acción extraña en él. Un regalo por Navidad.
