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Una variante genética de una ínfima parte de la población china ha obligado a la Agencia Mundial Antidopaje a variar ligeramente el método universal, por todos aceptado, de la detección de EPO recombinante o exógena, que tantos casos arrojó, especialmente en la primera década del siglo en los deportes agonísticos como ciclismo, atletismo o esquí de fondo.
Una mutación del genoma (variante c577 del) en 22 de casos de 5.656 muestreos (0,39 por ciento) en un estudio llevado a cabo por ocho científicos de la Universidad de Pekín, después de que dos deportistas dieran positivo por EPO, ha demostrado que en la ciencia a veces hay excepciones. Los cuerpos de los dos atletas investigados, para asombro de los científicos, segregaban el mismo tipo de eritropoietina recombinante que la detectada en tantos controles.
El gen mencionado es capaz de producir una EPO endógena mutada que presenta una cadena de 27 aminoácidos mayor que la EPO endógena natural. “El peso molecular de esta EPO endógena mutada es aproximadamente igual al de la EPO recombinante”, sostiene Gloria Muñoz García, la directora del Laboratorio de Madrid, en un estudio sobre la imposibilidad de una certeza absoluta en la medición analítica. Este argumento de probabilidades, circunstancia que la justicia española considera insuficiente para sancionar, lo ha incorporado también la CELAD para construir la propuesta de sanción por Pasaporte Biológico a los dos expedientes que quedaban aún por iniciarse y que no habían arrancado por el bloqueo creado después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) y la Audiencia Nacional le dieron la razón a Ibai Salas en su caso.
El comportamiento de aquella hormona en un determinado tipo de detección basada en el peso molecular, un método en el que se puede pillar varias semanas después de la última inyección, es similar al de la EPO exógena. Esto ha obligado a nivel mundial que a cada deportista que haya tenido un resultado adverso por EPO recombinante se le haga un análisis de ADN con alguna toma previa o posterior para ver si tiene esa variante anómala de c577 del. Ya no basta un control de orina para detectar esa sustancia, es necesario reconfirmarla con una muestra de sangre.
La importancia de la aceptación del error en la ciencia se une a casos como el del clembuterol, que entró en la primera lista de sustancias prohibidas del Código Mundial Antidopaje en 2003, pero que tiene casos excepcionales que quedaron sin sanción al certificarse que en algunos países latinoamericanos el clembuterol se usaba para el engorde de ganado. Es la fórmula que intentó demostar, sin éxito, Alberto Contador en su caso de 2009 contra la decisión de la Unión Ciclista Internacional.
