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Los atletas transgénero se enfrentarán en los Juegos Olímpicos de París a más restricciones en comparación con citas anteriores. Esto se debe a la reciente regulación de numerosas federaciones internacionales de que las deportistas deben haber completado su transición antes de los 12 años para evitar ventajas injustas.
Hay que recordar quela halterófila Laurel Hubbard, de Nueva Zelanda, fue la primera deportista transgénero en participar en los Juegos Olímpicos, en Tokio 2020. Compitió en la categoría femenina de más de 87 kilos, aunque protagonizó tres intentos nulos a las primeras de cambio.
Ahora, Hubbard y otras deportistas transgénero, que podrían haberse clasificado como en anteriores Juegos, no son ya elegibles para los de París, dado que las restricciones a su presencia en estas citas se han vuelto más estrictas.
Anteriormente el COI permitía a cualquier deportista transgénero competir como mujer siempre que sus niveles de testosterona estuvieran por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses antes de su primera competición.
Sin embargo, desde que el COI dejó en manos de las Federaciones Internacionales la regulación de la presencia de deportistas transgénero las restricciones se han endurecido. World Athletics, FINA o UCI son algunas de las que han especificado que la transición debe realizarse antes de los 12 años para que no constituya una ventaja competir contra mujeres cisgénero.
