Goggia se estrena esta temporada y rompe su maldición en Altenmark-Zauchensee

Sofia Goggia es un ejemplo de fuerza física y mental. La italiana de Bérgamo se ha impuesto en el Descenso de Altenmark-Zauchensee para apuntarse su primera victoria en esta especialidad esta temporada y afianzar el liderato en un categoría en la que suyo ha sido el Globo en las últimas cuatro campañas. Seis encadenó la gran ídolo de la lombarda, Lindsey Vonn. Cinco seguidos logró la otra gran leyenda de la velocidad, la austriaca Annemarie Moser-Pröll.

Goggia se plantó en el portillón de salida con las secuelas de las malas sensaciones de solo 24 horas, en el Súper-G. Físicas, por la caída, y mentales porque nada le fue cómo esperaba. “Desde la primera puerta no me sentía cómoda”, explicó tras una bajada en la que a pesar de caerse  quiso llegar abajo para acabar perdida en la clasificación (puesto 55).

Además, Sofia se enfrentaba a una de esas pistas en las que nunca había estado cómoda. Una cuarta plaza (11 de enero de 2020) era lo más que había logrado en Altenmark. De sus ocho bajadas anteriores, en cuatro no había acabado, en tres acabó más allá del puesto 15 (18,19 y 55) y solo rozó el podio en esa carrera de 2020 en la que tres centésimas la alejaron de la tercera plaza (Gisin). Por delante quedaron Suter y Delago.

Lejos de amilanarse por todo eso, Goggia se lanzó para cubrir los 3.005 metros de la Kälberloch sin más objetivo que ganar y dar un golpe de autoridad en la Copa del Mundo. Su bajada tuvo zonas de riesgo, algo que lo lleva dentro, pero pronto se vio que estaba en uno de esos días en los que su ímpetu no encuentra rivales. El crono lo detuvo en 1.46.47, que iba a ser imbatible para el resto. 

Sentada en  el trono que la FIS reserva para quien se coloca líder, Goggia comenzó a ver bajar a las rivales que la podían batir. Su corazón batió con fuerza cuando la que ocupó la pista fue la austriaca Stephanie Venier. Alentada por un público entregada a las suyas y que ayer vibró con la victoria de Cornelia Hütter, la corredora de Innsbruck fue marcando tiempos muy cercanos a los de Goggia. La tensión se mantuvo hasta el final, porque Vennier detuvo el reloj solo diez centésimas después del marcado por la de Bérgamo. La tercera plaza la compartieron también Austria (Mirjam Puchner) e Italia (Nicol Delago).

Mano a mano con Brignone

El triunfo de Sofia Goggia en Altenmark es el número 24 de su carrera en la Copa del Mundo, de ellos 18 en Descenso y seis en S-G. Se mantiene en todo lo alto el duelo por ser la esquiadora italiana con más triunfos en la Copa del Mundo. Hace tiempo que las dos dejaron atrás las 16 victorias de Deborah Compagnoni.

Lo que ha sido una sonrisa para Goggia fue para Brignone una bajada que le enredó de mala manera para no entrar ni entre la 10 primeras.

Los 100 puntos con los que sale Goggia de Zauchensee la colocan con 230 en la general, lo que la dispara y da 93 de ventaja sobre la suiza Jasmine Fleury y 99 con Puchner. La siguiente parada en la prueba reina de la velocidad será donde Goggia mejor se siente y donde más disfruta: 26 y 27 de enero en Cortina d’Ampezzo, en su casa. Pero antes, mañana, espera otro Súper Gigante en Altenmarkt. Y ese Globo también lo quiere Sofia Goggia.