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Existe cierta tendencia a creer que los propietarios de los cochazos ms exclusivos del mundo son de difcil trato, que rehuyen el contacto de quienes no nadan en la abundancia como ellos, tal vez incluso que se muestran a menudo engredos o demasiado vanidosos… Y as podr ser en ocasiones, pero no en todos los casos, como ha demostrado con creces el anciano propietario que protagoniza esta historia sucedida en Argentina.
Una joya de los aos 60
Los hechos han ocurrido en medio de una lujosa concentracin de propietarios de Ferrari (aunque de fondo se llega a adivinar un Jaguar). El terreno es un hermoso campo de csped tal vez en medio de una lujosa finca. Entre los deportivos salpicados sobre la hierba, el anciano se encuentra en ese momento a los mandos de su coche, un Ferrari 275 GTB de mediados de los aos 60 del siglo pasado cuyo valor de mercado, si atendemos a lo pagado en las ltimas subastas de todo el mundo, ronda de media los 3 millones de euros. Es decir, 10 veces ms caro que los deportivos que por ejemplo tanto admiramos en algunos futbolistas.
Un joven se le acerca entonces mvil en mano y le hace dos sencillas preguntas. Primero a qu se dedica, y despus qu consejo le dara a alguien joven que quiere llegar a tener un coche como el suyo.
La primera respuesta ya da muestras de la sencillez del anciano: “nada, soy escritor”, afirma, cuando, si hacemos caso de viejos rumores, la profesin de escritor tiene fama (y no es que lo digamos nosotros) de acoger a hombres y mujeres egocntricos, egostas, eglatras, hoscos y solitarios; nada que demuestre este hombre en sus palabras o su mirada.
La importancia de esforzarse
Y la segunda respuesta, la que habla de un consejo para tener un coche as, parece ms bien el consejo que dara un hombre con todo el amor del mundo a su nieto ms querido: “Bsicamente tener tesn y voluntad para hacer las cosas. Lo ms importante para tener xito es tener una vida seria, una vida de trabajo, una vida como corresponde. Y sobre todo, sin grandes esfuerzos no se consigue nada“.
Es decir, todo lo contrario a la creencia que tienen algunos jvenes (promovida por youtubers, tiktokers y otros influencers) de que se pueden hacer ricos casi sin trabajar.
En anciano, que reconoce haberse formado como ingeniero qumico y haber trabajado en la empresa de su padre durante 40 aos, dice que “empec la facultad a los 17 aos y largu el laboro (dej de trabajar) a los 70“.
Y cuando el joven le da las gracias por atenderle, el hombre todava afirma con humildad que “no hay por qu. Gracias a ti por preguntar”. Eso, para despus interesarse por el nombre del joven, que casi se va sin presentarse con la leccin que le ha dado el anciano.
