Dakar 2024: Como Carlos Sainz no hay ninguno

“Esto es tres veces peor que una carrera ma”. Carlos Sainz hijo no caba en s de nervios, minutos antes de que su padre completara como ganador el Dakar 2024 y agrandase (an ms) su legendaria carrera. “No hago ms que rezar”, bromeaba con un sesgo de tensin en su cara imposible de disimular. Haba llegado por sorpresa a celebrar con su padre uno de los triunfos ms especiales de su vida. Y teniendo en cuenta la talla de sus xitos es mucho decir. Pero es la realidad.

Porque Sainz, con el cuarto triunfo certificado en Yanbu, se sube al podio histrico del Dakar tras Peterhansel (8) y Al-Attiyah (5) y empatado con Ari Vatanen. Pero ha logrado varias cosas que nadie tiene: es el primero que gana con cuatro marcas diferentes (Volkswagen, Peugeot, Mini y Audi). De hecho… es el nico que ha conseguido un triunfo en cada equipo oficial con el que ha corrido, y con coches de muy diferente naturaleza (desde el 4×4 ‘convencional’ de Volkswagen, al ultramoderno Audi hbrido, pasando por los buggies de dos ruedas motrices de Peugeot y Mini). Por no decir que ha sido el ‘alma’ de todos y cada uno de ellos, desarrollndolos hasta hacerlos ganadores. El polo opuesto a Nasser Al-Attiyah que, eso s, coge cualquier coche y vuela con l.

37 AOS DESPUS

Y no menos destacado es que ha logrado la victoria con 61 aos, camino de 62, batiendo su propio rcord como piloto ms longevo en ganar en coches. Si tenemos en cuenta que su debut en el Mundial de Rallies se produjo en 1987… tenemos a un piloto capaz de competir al mximo nivel internacional durante 37 aos, que seran casi 44 si tenemos en cuenta que se estren al volante de un coche de carreras en 1980, algo inigualable.

El ao pasado Sainz tuvo a su familia en el inicio de la carrera y ayer pudieron compartir con l tambin la gloria del triunfo. Su mujer, Reyes, y sus hijos, Carlos y Ana, estuvieron a su lado en un momento tan especial… aunque el piloto de Ferrari era una sorpresa que le guardaban para la meta. De hecho, la primera vez que se vieron fue al bajarse del coche, delante de todo el equipo y del resto de la familia, que ya lo haban saludado en la salida de la ltima etapa. La entrada triunfal fue especial, con Sainz y Lucas Cruz subidos en el cap del Audi (que conduca Joan Navarro, el eterno ingeniero del Matador). Cuando se detuvo, delante de la multitud que se agolpaba para recibir al hroe del ao, fue cuando padre e hijo se encontraron por primera vez.

Su presencia emocion al espaol: “Es un orgullo que estn aqu y que vean esto. Y que sientan que el trabajo que ellos viven en casa, siempre o casi siempre tiene recompensa”, deca a la Prensa espaola, al borde de las lgrimas. Orgullo mutuo, como expresaba Sainz jnior: “Orgullo de padre, de marido… de todo. Porque han venido todos sus amigos y la gente que le quiere y le anima siempre”. El pequeo de la saga era bien consciente del mrito que tena la victoria, por la dureza de esta ltima edicin: “Han hecho una carrera impresionante desde el primer da, el ms inteligente que le he visto en mi vida. Lo ha sabido gestionar a la perfeccin. Creo que ha estado ms listo que ninguno y ha gestionado como sabe l”, analizaba ‘Carletes’.

Su padre lo ratificaba en su primer anlisis de campen: “Ha sido tremendamente duro, el resultado as lo dice. Lo hacen especial el coche, el venir de unos inicios muy difciles, de una lesin, con dos vrtebras fracturadas, recuperarme y estar aqu ganando es una satisfaccin”.

SAINZ Y CRUZ, PERFECTOS

Coincida tambin con junior en la efectividad de la pareja Sainz/Cruz en este Dakar: “No han cometido ni un fallo, ha sido un Dakar perfecto”. De otra manera, es imposible ganarlo, como bien sabe: “La clave est en todos los das. Es una carrera en la que como falles un da te vas para casa”. Ellos no fallaron y por eso se irn a casa… pero bien acompaados por el codiciado trofeo del touareg.

Con todas las connotaciones de esta victoria, an queda otra que la hace nica: lograrla como culminacin de un proyecto especialmente arriesgado: el de exponer en el Dakar una tecnologa de propulsin hbrida, doblemente compleja y, por tanto, ‘carne de can’ en una carrera tan exigente. Audi ha sufrido, ha estado cerca de no conseguirlo pero al final se lleva su hueco en la historia.

“El esfuerzo que hay detrs de tanta gente es en lo primero que he pensado. En el equipo, en los dos aos anteriores… te acuerdas tambin de esos sueos que se persiguen y que aunque sean grandes, se consiguen algunas veces”, indicaba. El sueo de ganar con un coche diferente a todo lo que haba conducido hasta ahora. “Significa mucho para m. Y tambin hacer historia con este tipo de coche. Me alegro mucho por Audi. Era la ltima bala que tenamos, lo conseguimos y estoy encantado”, remachaba. La ltima bala hizo presa. Ahora, a ver si el cazador busca otra pieza…