EspnNcaa
A los 61 aos, los deportistas suelen formar parte de las leyendas, muchas veces equivocadamente tratadas por ese arrebato juvenil de suponer que lo mejor es lo vanguardista. Incluso, a esa edad, verdaderos ttem sobre los que se construy la historia de nuestro deporte ni siquiera aparecen en esos rnkings que afloran en cada xito para ordenar una clasificacin histrica de estrellas de un
deporte que, por imprecisa y descontextualizada, nunca termina de ser justa. John McEnroe, por ejemplo, con pocos ms (64) est haciendo entrevistas en el Open de Australia a los tenistas, por citar a alguno que se ve a diario en la tele.
Carlos Sainz est peleando por su cuarta victoria en el Rally Dakar
, que es como un Mundial de rallies in pectore, aunque exista ese campeonato con ms pruebas. Lo hace ante leyendas como Sebastien Loeb (49 aos), coetneos como Stephan Peterhansel (58) y otros mucho ms jvenes como Guilleme de Mevius, al que el madrileo dobla en edad. Si al final, levanta el tuareg, ser una hazaa en toda regla.
Es muy difcil encontrar un caso similar al suyo en la alta competicin
. Incluso, rebobinando hasta los tiempos del blanco y negro, los Juegos Olmpicos slo tiene un ganador de oros individuales ms veterano en casi 130 aos de historia: un tirador (Oscar Swahn), que con 64 aos fue una de las estrellas de Estocolmo 1912. Por aadir a alguien de la era technicolor, Fred Davis fue campen del mundo de billar con 67. Y Bernhard Langer, aunque reducido a los mayores de 50 aos, an levanta trofeos con 66. Ni siquera deportes sedentarios como el ajedrez tienen en su palmars un campen con ms edad que Sainz. Steinitz tena 58 aos cuando gan a Lasker. Y hablamos de 1894.
En Carlos convergen un fsico muy trabajado desde que fue campen de Espaa de squash y un espritu juvenil
, de superacin, que no se ve a casi ninguno de los chicos que llenan hoy los titulares. Hace 44 aos que corri su primer rally, con un coche que se pareca a los que conducen ahora -ms elogios- en que tenan cuatro ruedas y un volante. En un deporte donde en cada tramo el riesgo es maysculo, Sainz construye cosas extraordinarias. Como vencer a los propios homenajes. Hace tres aos que le tributaron uno en Madrid. Sonaba a despedida y result ser un punto seguido.
Se dice muy alegramente que la influencia del padre
ha ayudado mucho en la carrera en F1 del hijo. Lo que verdaderamente ha ayudado a Carlos jr es mirar al otro lado del sof, ver quin se sienta a su lado e intentar ser slo la mitad de bueno.
