Franz Beckenbauer ha sido enterrado esta mañana en Múnich una ceremonia “íntima” cerca de la tumba de su hijo Stephan. Esta tarde/noche ha recibido el ‘auf wiedersehen’ (hasta siempre) de su otra familia, la del ‘fussball’.
El Allianz Arena, con motivo del Bayern-Hoffenheim, se ha vestido de gala para despedir al ‘Kaiser’. Literal. Todos los jugadores bávaros han saltado al césped con un chándal setentero con el ‘5’ de Beckenbauer a la espalda.
Lo han hecho al son de la canción ‘Gute Freunde’ (Buenos amigos) que popularizó el propio Beckenbauer. ‘Descansa en paz, Kaiser’, podía leerse en las vallas publicitarios. ‘Danke (Gracias), Franz’, rezaban los luminosos exteriores del Allianz. El mismo lema se podía leer en las camisetas de los futbolistas.
Los ‘buenos amigos’ no faltaron tampoco en las gradas para despedir al mejor jugador de la historia de Alemania: Karl-Heinz Rummenigge, Uli Hoeness, Dieter Hoeness, Paul Breitner…
El tradicional minuto de silencio se tornó en aplausos, mientras que un ‘tifo’ gigante cubría todo el diámetro del centro del campo con un crespón negro y la silueta del Kaiser de espaldas.
Hasta siempre, Kaiser.