Bundesliga: Beckenbauer, “el gach elegante”

Alemania llora la muerte de Franz Beckenbauer, leyenda del ftbol teutn y mundial, que dijo adis con la misma elegancia que transmiti en su vida como jugador, entrenador, directivo, ejecutivo y presidente. No hubo otro igual antes ni lo habr despus. La figura del eterno Kaiser, del emperador, no admite comparaciones.

Abril de 2001. El sorteo de semifinales de la Champions depara uno de los clsicos ms clsicos del ftbol europeo: Real Madrid-Bayern. Elas Israel, redactor jefe de MARCA, se acerca a mi sitio en la redaccin con una directriz clara: “Pablito, deja todo lo que ests haciendo. Tira de tus contactos en el Bayern. Cuando vengan para el partido de ida tenemos que juntar a Beckenbauer, Hoeness y Rummenigge con Di Stfano, Valdano y Butragueo. Es la FOTO. Dedicacin exclusiva a ello”.

Hablamos de los entonces presidente, mnager general y vicepresidente del conjunto bvaro, por un lado, y del presidente de honor, director deportivo y adjunto a la direccin deportiva del Madrid, por el otro. Todos ellos, figuras con anterioridad sobre el csped en ambos clubes.

La foto ms deseada

Despus de varias semanas y no pocos intercambios de llamadas, mensajes, conversaciones y negociaciones con Markus Hrwick, director de comunicacin del Bayern, la misin que pareca imposible va tomando cuerpo y la FOTO es inmortalizada por Rafa Casal, Beatriz Guzmn y Rodolfo Espinosa la tarde del 30 de abril en el Hotel Villa Magna de la capital de Espaa.

Las puertas del ascensor del hotel se abren y aparece, imponente, la figura del Kaiser que casi se da de bruces con Don Alfredo. Di Stfano y Beckenbauer, Beckenbauer y Di Stfano, dos de los cinco mejores futbolistas del siglo XX, se abrazan. De inmediato, el alemn hace un gesto de admiracin sealando con el dedo a ‘La Saeta’ y comenta: “Qu jugador! Pel y Maradona eran espectaculares pero el ms completo de todos los tiempos fue Di Stfano”.

Aos despus, en 2012, Don Alfredo devuelve el cumplido a Beckenbauer en otra cita muy especial organizada por nuestro diario: la entrega del MARCA Leyenda al muniqus. “Era elegante el gach, jugaba bien. No daba patadas”, comenta Di Stfano en presencia de Enrique Ortego.

As era el Kaiser. Tan elegante dentro del campo como fuera de l. Jugando una semifinal de un Mundial con el brazo en cabestrillo, lanzando faltas con el exterior del pie, evolucionando desde el puesto de centrocampista al de lbero o en su posterior faceta como dirigente del Bayern, de la Federacin Alemana o de la FIFA. Siempre receptivo, siempre amable y atento, siempre con una sonrisa en el rostro.

Beckenbauer se fue, pero su legado permanecer imperecedero en el recuerdo colectivo. Nadie jug jams al ftbol con tanto gusto…