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Ivo Grbic y el Atltico de Madrid afrontan los ltimos seis meses de un compromiso que apunta a su punto final ‘forzosamente’. De hecho, aunque para el croata no sea fcil decir adis a un grande y en el club rojiblanco exista mxima satisfaccin con su rol como portero suplente, lo cierto es que el escenario en vsperas de que expire su contrato en junio tiene difcil solucin.
Aunque en el Atltico veran con buenos ojos su continuidad como recambio de Oblak, entienden que su renovacin se antoja prcticamente imposible precisamente, entre otras razones, por la dificultad de vivir a la sombra del esloveno. En este sentido, se comprende que Grbic priorice la bsqueda de un club en el que pueda gozar de los minutos que le niega uno de los mejores porteros del mundo.
Un motivo de peso en el futuro de Ivo, pues tras conseguir hacerse un hueco en la lista de Croacia para el pasado Mundial, aprovechando las lesiones de Oblak al principio del curso,pasado ha vuelto a caerse de los planes de su seleccionador precisamente por la falta de continuidad. De ah que necesite jugar con mayor regularidad para hacerse importante.
Por si no fuera suficiente, la condicin de jugador libre que le permitir empezar a negociar con otros clubes desde la prxima semana le convierten en una ganga en el mercado, con el aadido en el plano personal de poder llevarse una prima de fichaje entre los clubes interesados. En este sentido, pese a ejercer como suplente, el cartel de Grbic se ha visto revalorizado en sus cuatro temporadas en el Atltico tras llegar prcticamente como un desconocido procedente del Lokomotiva de Zagreb.
Un ojo en este mercado
As las cosas, pese a que la integracin del croata en el vestuario y su rol en la plantilla son de total agrado del cuerpo tcnico todo apunta que Grbic vivir sus ltimos meses como rojiblanco… e incluso das si se presentara una oferta interesante en este mercado invernal, pues el Atltico no le cerrara las puertas teniendo en cuenta que su salida en junio no dejara nada en las arcas. No obstante, ese escenario tampoco se ha dado, pues momento nadie ha llamado a la puerta del Metropolitano.
