EspnNcaa
Sergio Llull se convertir este domingo -en el partido de Liga que el Real Madrid disputa en cancha del Baskonia correspondiente a la ltima jornada de la primera vuelta- en el jugador que ms partidos ha disputado en la historia de la seccin blanca, con 1.046, igualando a otro emblema del club como Felipe Reyes, que se retir con esa milenaria cifra de partidos. Ser una lnea ms en la exitosa y prolfica carrera del ‘Aeroplano de Mahn’, leyenda del Real Madrid, etiqueta que se ha ganado a pulso tras 18 temporadas en el club.
Si Chus Mateo, su entrenador, decide alinearle, Llull igualar a Felipe Reyes, otro emblema del club, como el jugador madridista que ha disputado ms partidos de la seccin. El pvot, otro mtico capitn, se retir con 1.046 partidos con la camiseta del Madrid. El base, en su ltimo ao de contrato, si no hay contratiempos en forma de lesiones, igualar hoy esa marca y la superar la prxima semana (hay doble jornada de Euroliga) para llevarla mucho ms all, hasta cotas que se antojan inalcanzables para todos los que vengan por detrs.
Ha ganado 26 ttulos con el Madrid
Los 26 ttulos de Llull, sus rcords, sus inverosmiles canastas… Nada ha ayudado ms a convertirle en icono del madridismo que su conexin con la grada. Pocos como l para levantarla con un carcter irreductible que encaja a la perfeccin con la filosofa del club. Lo hizo desde que lleg y lo sigue haciendo ahora que ejerce como capitn. Nadie como l para transmitir los valores de la entidad. Su importancia va ms all de lo que pueda hacer en la cancha, que como se vio en la undcima Euroliga conquistada la pasada campaa, anotando la canasta del triunfo, an es mucho.
Cuando a finales de la temporada 2006-07 el Madrid incorpor a aquel chiquillo que apenas jugaba en el Manresa de la LEB, nadie, ni los que le ficharon, ni los aficionados, ni nadie del club y posiblemente ni siquiera l mismo, poda ni siquiera imaginar en lo que se convertira con el paso de los aos. De la timidez de aquellos primeros das en los que anot un punto y lanz un solo triple en siete partidos pas a ser un jugador con una voracidad insaciable con ganas de comerse el mundo. Y as fue.
Un icono del madridismo
Hace tiempo que Llull es un icono del Madrid, a la altura de cualquier otro mito de la historia de la seccin, y ha sido protagonista principal de una de las mejores pocas del baloncesto blanco. El ‘Lasismo’ quizs no hubiera existido sin el base y sin su pica manera de afrontar todos los encuentros. Su figura es tambin fundamental para entender el baloncesto europeo de los ltimos 15 aos, durante los cuales los blancos regresaron a la lite y dominaron el continente con un juego vistoso y muy ofensivo de que Llull siempre ha sido uno de sus principales exponentes.
De Llull cabe destacar adems su fidelidad al conjunto blanco. No en vano, a lo largo de su carrera ha sido tentado en numerosas ocasiones por la NBA. Pero nunca tanto como en 2015, cuando se dio por hecha su marcha. “Ha rechazado ofertas que no puedo creer”, reconoci Daryl Morey, mnager general de los Rockets. El base, contradiciendo la tendencia habitual, desoy las llamadas del otro lado del Atlntico para alcanzar el Olimpo del madridismo.
El mayor palo de su carrera
En 2017, al menorqun le toc sufrir el mayor palo de su carrera. En un amistoso con la seleccin espaola se rompi el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Una lesin muy grave y que suele dejar secuelas en cualquier deportista, y especialmente perjudicial para los baloncestistas, que le limit fsicamente y le hizo perder explosividad. Adems, desde entonces ha sufrido recurrentes problemas fsicos. Lo que permanece es un espritu que le hace luchar hasta el ltimo aliento. La Euroliga recin cerrada es buen ejemplo de ello.
A sus 36 aos (los cumpli el pasado mes de noviembre), vive su decimoctava temporada en el Madrid, una ms de las que estuvieron en el conjunto blanco Fernando Romay y Juan Antonio Corbaln y las mismas que Rafa Rulln. Si algn da el club madridista se decide a crear un ‘Hall of Fame’ de su seccin de baloncesto, seguro que Llull tendr un lugar destacado, Ya est en el Olimpo blanco.
